Si de hijos únicos se trata...

Si de hijos únicos se trata podemos hablar con confianza, porque llevo más de veinte años siendo un especímen de este tipo. A muchos padres les preocupa no darle "el hermanito" a su hijo, no sólo por la compañía sino también por lo que este detalle creará en la sociabilidad del niño... Hoy El Tiempo publicó este artículo sobre el tema, dicen que el problema no es que el niño sea el único sino que esté solo y bueno, por eso me animé a sacar mis ángeles y demonios en el frescolar.

El artículo dice Un niño aislado en su hogar crea un mundo imaginario frecuentemente, fruto de la falta de compañía para sus juegos. Nada que se pueda calificar, en principio, de nocivo, pero que, en la medida en que se trata de actividades en las que no hay regulación alguna, fruto del intercambio con otros, lleva a que el chico construya "leyes, normas y conductas" que él mismo regula y en las que todo se mueve a su antojo.

Daniela dice Es verdad lo del mundo imaginario, no he dejado de hacerlo, en mis mundos yo era la que mandaba, pero estaba sola, entonces cuando un amiguito jugaba conmigo negociaba el mando, porque no quería jugar sola de nuevo. Y digo que aún no he dejado de hacerlo porque en mi casa todo tiene nombre: mi compu es Carvaggio, mi carro es Paolo, mi camara Fiola, mis plantitas Gerónimo y Julieta y bueno los voy a aburrir con tantos nombres. Mi casa tiene tres habitaciones y en cada una vive una persona que dejó de serlo para convertirse en un animalito un día que leímos un libro sobre los aliados de poder y descubrimos que en la casa hay un tigre, un cisne y una jirafa... desde ese día en vez de tener tres habitaciones tenemos un lago, la planicie y la selva.

El artículo dice Esta vida, por contraste, le suele generar dificultades en la interacción con los demás, puesto que son mundos dispares en sus dinámicas y en sus estructuras.

Daniela dice Yo era tímida, la verdad es que de vez en cuando sigo siendo tímida, y creo que era un poco ese rollo introspectivo que aprendí en soledad, pero luego (luego luego) logré manejarlo y después lo supere (casi).

El articulo dice Si, además, los espacios de intercambio con otros se da mucho más con adultos que con otros niños, en lugar de experimentar la igualdad, la construcción compartida de normas y criterios, la "medición de fuerzas" en distintos campos, el perder y el ganar, como fruto de los juegos equilibrados, el abrirse espacio propio sin ventajas ni desventajas, se experimentan más vivencias como la obediencia (o sus contrarios), el respeto (o sus contrarios), la norma inexplicable, la obligación, el mundo de "lo ajeno" que para el niño, en gran medida, son los adultos... además de todas las "mañas" que llegan a inventar para tratar de controlar una relación desigual.

Daniela dice Creo que mi mamá fue muy sabia al inscribirme en dos prescolares. Yo iba al "Cristo Rey" en la mañana y a la "bota" en la tarde. Me la pasaba rodeada de niños, la verdad es que no me gustaba, me fastidiaba un poco porque parecían cabritas corriendo por todo el prescolar mientras yo los veía y me preguntaba por qué lo hacían... pero bueno, fue muy sabia porque tuve que lidiar con eso y la verdad es que en el colegio fue sencillo socializar.

El artículo dice Observemos cómo los niños que tienen buenos niveles de socialización con pares no muestran pataletas ni desbordes emocionales tan frecuentemente como los que viven casi solo entre adultos, para citar un único ejemplo del estilo de comportamientos que se generan de acuerdo con el ámbito que predomina para ellos.

Daniela dice Jamás hice una pataleta. Mi mamá cuenta que cuando tenía dos o tres años me iba a dejar tirada en un centro comercial en donde hice mi primera y única pataleta. Cuando armé el espectáculo ella simplemente me ignoró y yo muy digna me levanté y seguí caminando como si nada. Creo que cuando tienes un hijo no importa si es único o no, lo más relevante es la educación y la psicología que le aplicas a la criaturita, al fin y al cabo estás modelando hábitos emocionales para garantizar su felicidad.

Lo cierto es que ser hija única me ha dado un montón de cosas buenas:
Tuve una mejor educación, comida, ropa etc. porque era la consentida del ingreso familiar
Mi imaginación no es igual a la del promedio, era la única forma de no aburrirme y ahora vivo de eso.
Nunca he temido preguntar, si no lo hacía de pequeña no podía entender nada... y si no lo hago ahora pues tampoco entiendo.

...jeje y así termina el post mas largo de mi historia blogger, si llegaste hasta aquí imagino que has empezado a quererme :) Gracias!!!