Los sistemas con belleza triunfan

Me siento seducida por los buenos diseños, la belleza y la estética configuran mi mundo ideal. Hoy decidí escribir al respecto luego de leer una nota en Deutsche Welle sobre el premio alemán al diseño Red Dot.

Pensaba: ¿Qué tipo de sinapsis pueden tener los alemanes para superar las tendencias y crear diseños que logran convertirse en clásicos? ¿Qué conocimientos tienen sobre los principios estéticos más sencillos como para lograr impactar, a punta de belleza, el ojo de cualquier mortal?

Reflexionando en las bases de esta belleza me remito a los museos, por ejemplo las pinacotecas de la ciudad de Munich, donde Rubens, El Greco, Carvaggio, Da Vinci, Van Gogh, Klimt, Rodin, Pizarro y Gauguin son sólo algunos de los invitados especiales en la fiesta de la belleza.

Les cuento todo esto porque según Tom Peters, que es un obsesionado del diseño, los sistemas con belleza triunfan en la nueva economía. Según él la última fuente de competitividad está en el diseño de productos cool que todo el mundo quiere tener, una actitud ante la estética y la función como la de Apple o la de BWM.

¿Nos estamos preocupando por formar en el arte, en la condición de lo bello, en el criterio sobre el gusto? Traigo el tema a mi frescolar para que no se me olviden los maravillosos ejemplos alemanes de cómo el cuidado del diseño y los detalles son fundamentales para crear naciones prósperas y empresas exitosas.

No es suficiente, convénceme!