...el fin.

¿Por qué el Estado venezolano no continuó el proyecto?

- Mientras más inteligentes somos, menos necesitamos del Estado. Eso lo saben los líderes. Por tal motivo, no les conviene apoyar el desarrollo de la inteligencia a pesar de los grandes beneficios que aportaría para la humanidad.

- Cuando tengamos abundancia de inteligencia como de aire, los problemas en el mundo disminuirán porque no lucharemos por obtener a lo que todos tenemos derecho.

- Las guerras son producto de la competencia. La lucha por los recursos ha llevado al mundo a grandes enfrentamientos, por tanto, es necesario desarrollar la capacidad del pensamiento para que cada pueblo sea capaz de crear sus propias riquezas.

- Los gobernantes deberían estar conscientes de esta realidad, pero no les conviene. Ellos saben perfectamente que en un pueblo débil más fuerte es el Estado.

- Luego de mi salida del Ministerio de la Inteligencia he instado a los ministros de Educación de los siguientes períodos gubernamentales a aplicar en el sistema docente los métodos que aplicamos en el Gobierno de Campins, pero no le han dado importancia.

Finalmente, indicó que le extraña que el presidente Hugo Chávez no haya considerado el sistema que él mismo había coordinado en la Academia Militar venezolana, donde “defendió al proyecto de especulaciones por parte del Alto Mando castrense, pues ellos indicaban que éste acabaría con la disciplina interna; sencillamente, era inconveniente que los subalternos pensarán más de lo debido”.

Fragmentos de la entrevista realizada por El Carabobeño a Luis Alberto Machado, publicada el 27 de marzo de 2006